Partido de los que hacen afición.

Cuando peor se le ponían las cosas al Colunga, fue capaz de arrancarle un valioso empate al líder de la categoría el Avilés en unos últimos minutos de infarto.

Los jugadores entrenados por Jose Luis Rodríguez, dieron toda una lección de pundonor y entrega durante todo el encuentro.

A los 30′ de la primera mitad, los avilesinos se ponían por delante en el marcador gracias al gol de Jorge desde el punto de penalty.

Usillos fue el primero en disponer de una clara ocasión de gol a los 7 minutos de juego, pero su remate, fue desviado por el meta Lucas con una gran intervención. Controla el juego el conjunto local hasta que en el minuto 30, tal y como ya relatamos anteriormente, se produce el penalty con el que Jorge abriría el marcador. Desde este  momento hasta irse al descanso, los locales lo intentaron pero sin mucho acierto con un par de disparos desde fuera del área, no contando los visitantes con más situaciones de peligro a su favor.

La segunda mitad, comienza por los mismos derroteros de la primera, un Avilés sin ansia por matar el partido y un Colunga luchador que buscaba una y otra vez hacer daño a su rival. Sin embargo la primera gran ocasión la tendría Jorge tras una penetración por banda derecha, llega hasta el área pequeña y su disparo se pasea por delante de la portería.

Un minuto más tarde, Álex García, la tendría en sus botas pero Carrio Quílligan detuvo su disparo.  Antes de que el meta sacara de puerta, el colegiado, enseñó la tarjeta roja a Jose Ángel, según refleja en el acta, por mandar a la mierda a un asistente. A los 64′, un balón colgado por Sergio, a punto estuvo de rematarlo en muy buena situación Naya. A los 76′, nueva tarjeta roja, en esta ocasión para Viti. Con el juego detenido, según lo escrito en el acta, el jugador colungués realizó el comentario siguiente respecto al árbitro: Con estas cosas, no me extraña que os den una somanta y os maten a palos. Todo lo sucedido anteriormente, no amilanó a los locales sino que les enrabietó más de lo que estaban y les hizo ir en busca del gol del empate con más ahínco, algo que llegaría en el minuto 90 cuando un saque de banda de Abraham hacia el área, es prolongado por Usillos, posteriormente por Dani Girol, para que le quede franco a Luis, quien con un potente derechazo, manda el balón al fondo de las mallas de la portería rival, creando una explosión de júbilo entre los seguidores locales y sus compañeros de equipo, rematándolo con un abrazo en piña alrededor de su entrenador Jose Luis Rodríguez.

Antes del final, tuvo la victoria el Avilés en las botas de Álex García, pero su remate, flojo, fue interceptado por Carrio Quílligan.